miércoles, 20 de septiembre de 2023

Todo el algo que pasa

 










Os voy a seguir queriendo
después de morirme.

A veces pienso que todo esto
podría ser para vosotros un día
que no sepáis que necesitéis.
 
Y tú… que mi (c)alma seas tú
demuestra que han pasado todas las tormentas.
Me das calor
como rayitos de sol
haciendo cosquillas a mis párpados
haciéndome ver luces de colores,
luego,
nada de nuevo.
 
Quiero salir a navegar por tu subconsciente,
pescar todas tu perlas desde mi nave espacial
con una caña de bambú
y darles besos en la frente,
una por una.
 
Quizás me pierda en versiones de mí
o puede que me encuentre en tus errores,
en cada rincón donde dejaste cenizas tras
derrumbarte y arrastrarte,
por el suelo,
hasta reconstruirte casi desde cero,
casi entero.
 
¿Hay milagros sin testigos?
Tal vez el mapa de la travesía
indique el camino hacia la conciencia
y en ella esté la magia.
 
Porque en qué momento era una y fuimos tres.
Fuimos tres y somos cuatro.
¿Cuándo mi mayor garantía
se convirtió en la prueba de todo lo contrario?
 
Vuelvo a repetir que todo pasa,
pero añado:
este algo lleva polvo de hadas.