jueves, 28 de julio de 2022

Eme cuántica











Estoy sentada en un banco del parque
que han abierto en mi universo paralelo favorito
viendo a parejas pasear entre dimensiones
que no saben estar cruzando.
 

En una galaxia tan lejana
que puedo rozarla cada vez que te echo de menos
hay dos personas idénticas
mirándose al espejo
incapaces de encontrarse en su cuerpo.
 

El mundo está hecho de puntitos,
lunares de luz,
como los tuyos,
constelaciones de neón parpadeantes
atrapadas en un bar de carretera.
 

Sin levantarme del banco avanzo
entre todas las realidades que un día deseé.
Quiero pescar cometas
en un lago de materia oscura
del que solo he visto salir almas drogadictas
que prefieren deshojar margaritas
antes que arriesgar el tallo
a ganar o ser arrancadas
-con las raíces colgando-
de la tierra.
 

He salido de tu órbita tan levemente
que la gravedad ahora me empuja
hacia todo lo que tú no eres.
 

Estrellas, planetas y una cruz.
Quince universos
en los que siempre
te acabo conociendo.