viernes, 9 de diciembre de 2022

Mecasí











Que aunque parezca mentira
aquí estoy, colorada,
sin que me mires.
Y la cueva oyendo llover
sin vírgenes que hacen como que escuchan
los gritos que nadie pudo componer.
 

No voy a negar a los nudos
que enrollarse en ti es fantasía sin pulir,
tener algo contigo
a cambio de no volver a poseer nada.
 
Pesa más el humo que el aire,
lleva todos mis errores a carretilla
hasta que las manos, en carne viva
te pidan entre risas
una vuelta más.
 
Dame la bienvenida en tu coche viejo,
inféctame si quiero.
Que me dé el viento en la cara
y en mi alma, tu carcajada.