jueves, 30 de diciembre de 2021

Espejismos










Casi puedo descifrar tus pupilas
entre la niebla y la falta de ganas.
Acariciando las teclas
me creo poema y persona
¿cómo hemos llegado hasta aquí?
 

Te has dejado todas las luces encendidas
y cuatro broncas en lo alto de la estantería.
Esto no puedes esconderlo
debajo de la manta del sofá.
 

Te han crecido antenas, cola y caparazón
según he dicho “a lo mejor, luego”
y tampoco te echo tanto de menos.
Total, ni siquiera te conozco.
 

Me rompo, por favor no me reconstruyas
como tú quieres que sea.
Por favor, no me corrompas
que ya estoy oxidada de caricias
de las que dejan moratones
y cicatrices con nombre.
 

Largo,
corto por lo sano
y me guardo lo podrido en el bolsillo:
No quiero volver a mirarte.
Lo que pensaba que era humo
resultaste ser tú.

miércoles, 24 de noviembre de 2021

Los años a mi lado

 



x










Hace cinco otoños que te cambiaron los ojos
delante de los míos
e intenté agarrarte con las uñas
de unas manos que no volviste a coger.
 
Hace cinco, casi seis lecciones
desde que di el portazo que me rompió en mil astillas
y no me giré para ver si doblabas la esquina
de la que sigue siendo mi página favorita,
o si se te clavaba alguna.
Ahora sé que no, pero ojalá seas feliz.
 
Han pasado cinco extraños amables
desde aquella desconocida que me pidió un mechero
y se llevó un abrazo bajo la lluvia
en el quinto peor día de mi vida.
 
Hace cinco personalidades que dejaste de conocerme.
Cinco viajes desde que dejé de darle vueltas.
Cinco parpadeos sin querer que estés al otro lado de ellos.
Cinco velas desde que encendí una por pedir que vuelvas.
Cinco recuerdos desde que solo deseo darte las gracias.
Cinco personas desde que ya no te quiero.

jueves, 14 de octubre de 2021

Sin reformas

 










Pasa, pasa.
Deja los zapatos y las inseguridades
en la puerta.
Te advierto que solo me quedan recuerdos 
en la nevera,
y un par de imanes cutres con forma de silencio.
 
Toma asiento,
tenemos tres coreografías pendientes.
Aún podría pisarte los pies, si quisiera
y que hicieses tú todo el esfuerzo,
pero no voy a hacerlo.
Espero.
 
¿Quieres tomar algo?
Bueno, qué tontería.
En los botes de galletas siguen algunas de mis cartas
(digo mías porque nunca te las di).
Las otras me las comí
en un atracón
casi sin masticar ni leerlas primero
y le eché la culpa al perro.
 
Al fondo a la derecha tienes el daño.
Al principio del pasillo, mis inviernos
y enmarcadas, las tormentas
de mentiras
que no suman un año
pero sí el mejor de mi huida.
 
Pensándolo bien,
será mejor que te quedes:
después de nada,
aún es tarde.

miércoles, 22 de septiembre de 2021

No podría ser de otra manera

 

¿Sabes lo que son cuatro días?
Hasta lo que parece solo eso,
yo creía saber qué es la vida.
Ahora sé que es el tiempo que me queda
antes de descubrirlo.
 
No es nada.
La eternidad más bonita que puedas imaginar
ha durado solo un parpadeo
y ha merecido la alegría
el miedo,
los villanos
y la purpurina brotando a borbotones.
Volvería a vivir todos los peores momentos de mi muerte.
 
Cuatro días son una luna llena.
Llevo esperando esto dos mudanzas,
tres decepciones de plástico
y, ahora, solo un espejismo.
 
Todos pasamos por algo
y nunca existió una razón mejor
para dármela una y otra vez,
hasta dejar de ser hogar
y empezar a ser casa.
 
Nunca he estado tan preparada
como para estos cuatro días,
que ya son dos
y dentro de poco,
nada.

martes, 31 de agosto de 2021

Quien deseé que fueras

 












En el verso más largo de tu beso más corto,
Joder. Cómo escribes.
 
Tomarme una copa con el vértigo
y en lo alto de la noria,
Joder. Cómo ríes.
 
Deslízate de mi mano
por este tobogán de regaliz.
Cursiladas, de repente, mías.
Let’s have fun forever.
 
Quererte
hacer nubes
que se derriten ante la hoguera
que te quieren
decir te quiero
y no se atreven.
 
Que te quieren
decir te odio
y les sobran fuerzas.
Que el fuerte no es el tuyo
que el amor no es compañero
que quienes te quisieron un día dijeron
que no hay aguijón
que no apañe un pañuelo.
 
Voy a estar contigo toda mi muerte
y vas a partirme en quince miradas ausentes.
Tu mente es un parque de atracciones
llena de rincones, atajos y tulipanes
en el que celebraría mi funeral.
 
Mañana poder viajar.
Ayer haber podido viajarte.
Cualquier día de estos, montarme
en tu puta montaña rusa
de pensamientos salvajes.
Recordarte, solo tal vez,
y jamás volver
a olvidarte.

viernes, 30 de julio de 2021

Ojalá tú también seas más bonito de lo que pensaba

 










Estoy aprendiendo tu idioma,
tirándome en paracaídas,
atándome a las vías.
Me haces sonreír como una idiota.
 
Improvisa conmigo una canción absurda
que nos dé todas las respuestas,
que acaricie también tu cautela.
Tengamos un sueño sabor atardecer
que nos prometa tardes con sonido canela.
 
Estás radiante, radioactivo.
Si no empezase a quererte,
casi ridículo.
 
Arrítmico, como mi quenotengo.
Yo también creo en dioses.
 
Ni física, ni biología:
Química y explosiones.
Yo también creo en ti.
 
Sé que hay algo mío
aún desconocido
que veo cuando te sientas
en la acera conmigo
y jugamos
a hacer de los coches que pasan,
deseos por cumplir.
 
Solo quiero una lengua
y es la tuya.

martes, 29 de junio de 2021

Géminis

 

A veces, todo
y tantas veces, nada.
 
Tengo dos mujeres dentro de mí
que no dejan de gritar.
El mundo afuera parece, solo, silencio
cuando hay tanto ruido dentro.
 
Una me dice que salga corriendo
y no pare hasta que los pies ensangrentados
me griten que también se rinden conmigo.
Otra quiere Grecia, y lo que he perdido.
 
Ojalá buscar entre el parquet la confianza,
ojalá poder barrer también el trauma,
aunque sea mientras llovemos.
 
Ojalá poder abrazarnos
y sentir el uno al otro,
en lugar del dolor ajeno
que parece tan propio
y seguir cubriéndonos.
 
Siempre vas a ser la más fuerte de las dos
y por mucho que te muerda,
la que va a acabar en el suelo de astillas
siempre seré yo.

lunes, 24 de mayo de 2021

Llamar fuerza a la resistencia

 











Volviste a llegar tarde,
se cerraron todas las puertas al unísono
y el portazo rompió las ventanas.
Ahora hace frío todo el rato.

Me han salido moratones con tus iniciales
que hacen juego con la funda de la almohada
en la que ya no sueño contigo,
pero me despierto con sus labios en mi cuello.
Te dije que siempre llegabas tarde.

Has sabido tanto,
has sabido tan bien
que no quiero volver a probar nada
que no sepa a ti.

Te he visto frío
y no he parado de temblar
hasta que me has destapado
y te has ido
sin llevarte las llaves.

¿A qué intentas jugar?
¿No ves que me has dejado ciega
y he tenido que dejar de buscar
el camino de vuelta a casa?

Has vuelto
y no sé qué estamos haciendo
pero no quiero parar.

Todavía te conozco:
he querido mirarte a los ojos
y me he encontrado de bruces
con tu caída libre.
Necesitar más y que cada vez den menos;
la bendición de un cínico
tres mentiras más tarde,
y es que siempre llegas tarde.

viernes, 30 de abril de 2021

También avispas asesinas

 
















Hay cañones sin carne
y personas hechas trizas
en pizarras de mármol
con pies descalzos por tiza.
 
Hay quien mira el sacrificio
y quien solo ve egoísmo.
Nos vendaremos los ojos
para sacar también
a quienes no se lo merecen.
Es ley de vida.
 
Y la jungla,
que se vuelve anarquía
ha reinventado su bandera
al verte pantera
sin necesitar presa,
aunque tan poco libre.
 
Hay pintalabios rojos
siendo fuego
de relaciones hace tiempo rotas;
y respiraciones
que se aguantan solas
cuando casi no queda nada
con sustancia
con lo que sujetarlas.
Las abejas han dejado de suicidarse
por el bien común
y tú me has dejado la casa vacía
con el silencio por banda sonora.
 
Fuera siguen cayendo como motas de polvo,
como si tampoco importasen las moscas
y cada noticia en el telediario fuera otra gota
que solo quiere hacer
lluvia para nuestros oídos.  

miércoles, 24 de marzo de 2021

Ahoguémonos en un preci(o)so error

















Tengo un agujero en medio del estómago
al que me he acostumbrado
como se acostumbra una a agachar la cabeza
al atravesar un parque por la noche.
 
Un puto parásito alimentándose
de lo que se me va pudriendo por dentro.
 
He tardado un milisegundo
en dejar de quererte,
y medio en querer volverte a querer.
Un tercio en echarme a llorar.
Nada en servirme una copa.
 
Mierda.
Se supone que mi debilidad es otra
y has acabado sustituyendo todas las voces,
todas las distorsiones,
las cuchillas,
la ansiedad.
 
Ya es hora de dormir
y de guardar las ganas en aquella caja
junto con tantos imanes de nevera
y piezas de un pulmón que funcionaba por cuatro.
 
Quédate con Noruega,
con mis anillos,
con el jersey de mi padre
y con mi negación a hundirme.
¿Yo?
 
Yo no pienso perdonártelo nunca. 

viernes, 26 de febrero de 2021

La historia que nunca se repite






















Me dejo caer por las ganas,
levanto mundos de la nada,
creo remolinos de palabras
que nunca me dirás
y espero mensajes como puestas de sol.

¿No ves que estoy siguiendo tu reflejo?
Me alejo con cada paso que das hacia atrás.
Dámelos a mí y tal vez podré enseñarte lo que me queda
en aquellas cajas de mudanzas 
que cancelé en el último momento
y no me atreví a tirar, 
ni a mirar atrás.

Que a mí también me han descubierto otras manos.
Ya sé que la responsabilidad es solo mía
y tus noches, ojalá de nadie,
te hacen esperar (a) que la marea vuelva a bajar
y poder de nuevo caminar
con los pies casi descalzos
por la arena casi blanca
que quema casi como las putas ganas. 

Sé perfectamente lo que soy,
pero puedes contarme el cuento,
prometo hacer que te creo
y reírme en vez de levantarte la mano,
no vaya a ser que me cojas el brazo.

lunes, 25 de enero de 2021

Nos hemos vuelto a quedar dormidos

 












La ilusión llega
en mensajes de voz
y susurros dibujados,
que vamos a intentar colorear
sin salirnos de las líneas.
 
Que nos llamen artistas
cuando en realidad
solo quiero decirte que
si te vas
me quedo como estaba,
y ya no me valen antiguas pinceladas.
 
Pero se derriten las fronteras
y límites del espacio
que no sabíamos que comprendíamos.
Déjame volar siempre así de alto.
 
Llévame de acampada
monta la tienda entera,
te lo compro todo.
 
Echa los frenos,
cierra las puertas
dile “para” a tu sentido del tacto
y al mío, ya que estás.
 
A ver,
¿A qué sabe tu saliva?
Cómeme la boca mientras se enfría el café,
que no hay pez que viva por ella
y en vasos más grandes nos hemos ahogado.