Estamos todos rotos
y felices como las
perdices
que han perdido el
apetito
de vernos seguir un
camino
que nadie vio que no era
el nuestro.
Hay una canción hecha
solo para ti
que va a darte ilusión
cuando no haya melodía
que valga.
Recuerda que hay
felicidades que no debemos sentir;
igual que espinas con
tus iniciales
que nunca debí convertir
en anillo.
Mujeres encontrando todo
lo que nunca habrían
deseado
y deseos llorando
pensando que… nunca
ellos
y nosotras, todas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario